Conservar y estabilizar el resultado de su tratamiento de ortodoncia se conoce como “retención” y los aparatos utilizados para este fin se denominan “retenedores”. Casi todas las personas que se han sometido a un tratamiento de ortodoncia necesitarán usar algún tipo de retenedor.
Hay dos tipos principales de retenedores de ortodoncia. Un retenedor removible es aquel que se puede meter y sacar de la boca, mientras que un retenedor permanente se fija o se adhiere a la parte posterior de los dientes. Antes de quitarte los brackets nuestro ortodoncista te explicará cuál de las opciones de retenedores disponibles necesitarás para mantener tu sonrisa.
Los retenedores removibles vienen en dos formas. Un retenedor de Hawley es el retenedor de ortodoncia más tradicional. Por lo general, es un aparato a base de acrílico con un solo alambre que se coloca frente a los dientes para mantener las correcciones junto con algunos pequeños broches para estabilizarlo en la boca. El otro tipo de retenedor removible es un retenedor “invisible” vacuform que se llama retenedor Essix. Este retenedor se parece a una cubeta de blanqueamiento personalizada transparente o a un alineador dental. Está hecho de un plástico transparente delgado que se fabrica para ajustarse con precisión sobre los dientes y evitar cualquier desplazamiento no deseado. Mientras que un retenedor Hawley tiene la ventaja de ser bastante duradero y fácil de ajustar, un retenedor Essix es menos visible y puede adaptarse más fácilmente al uso.
En algunos casos se puede recomendar un retenedor fijo para mantener una sonrisa corregida. Un retenedor fijo es un alambre delgado especial que se adhiere a la parte posterior de los dientes frontales. Permanece en su lugar todo el tiempo y no se nota cuando sonríes. Este tipo de retenedor es una buena opción cuando existe un alto riesgo de que los dientes puedan volver a su posición anterior, especialmente los dientes frontales inferiores. Un retenedor fijo proporciona una excelente estabilidad, pero requiere un cuidado especial para mantener limpios los dientes y las encías alrededor del aparato.