Una sonrisa saludable, funcional y atractiva requiere dientes rectos y mandíbulas bien alineadas. Con el tratamiento de ortodoncia se pueden corregir los problemas estéticos y funcionales asociados con los dientes apiñados, con espacios entre ellos o que se han desplazado con el tiempo debido a extracciones, hábitos o patrones de mordida anormales. La ortodoncia también puede abordar las discrepancias esqueléticas entre los maxilares superior e inferior.
El tratamiento de ortodoncia abarca desde el movimiento menor de unos pocos dientes hasta la alineación de una mordida completa. En ciertas situaciones, la ortodoncia también se puede usar para alinear los dientes antes y después de la corrección quirúrgica de las discrepancias mandibulares graves.
La ortodoncia utiliza los principios de la física para mover lentamente los dientes a sus posiciones correctas. Esto se realiza mediante el uso de una selección de aparatos correctivos, incluidos aparatos ortopédicos, alineadores transparentes y retenedores. Diseñados para aplicar fuerzas incrementales y controladas para mover los dientes en la dirección deseada, estos aparatos se ajustan regularmente durante el curso del cuidado. Una vez que se corrige una maloclusión y los dientes están completamente alineados, a menudo se colocan retenedores para ayudar a garantizar que el resultado se mantenga estable.
El tiempo de tratamiento de ortodoncia depende de la edad del paciente, la severidad de la maloclusión y las necesidades únicas de cada caso en particular. Algunas correcciones se pueden lograr en unos pocos meses, mientras que otras pueden llevar algunos años. Sin embargo, para muchas maloclusiones, la duración promedio del tratamiento de ortodoncia es de 24 meses.