Durante el tiempo que llevas frenillos, es muy importante tener cuidado con lo que comes y ser más diligente en mantener tus dientes y aparatos de ortodoncia muy limpios. Comer ciertos alimentos (especialmente alimentos duros, pegajosos, crujientes o duros) y ciertos hábitos orales (como masticar hielo, morder bolígrafos o morderse las uñas) pueden ser muy dañinos para los frenos. Los comportamientos orales riesgosos pueden conducir a la rotura frecuente de los aparatos de ortodoncia, lo que puede prolongar significativamente el tiempo de su tratamiento y posiblemente comprometer el resultado de su tratamiento.
Aunque puede haber algunos alimentos que debe evitar durante el tratamiento, todavía hay muchas cosas deliciosas y satisfactorias que puede comer. Es importante recordar que la clave para una buena salud es mantener una dieta nutritiva y bien balanceada.